viernes, 31 de agosto de 2012

Ser productivos

Si ser feliz es productivo y el ser productivo nos da buenos resultados, tan sólo podemos hacer una cosa: intentar ser felices :)


martes, 21 de agosto de 2012

Tu mano


Eres la mano que me sostiene,
la que me da calor en el frío invierno,
la que me coge fuerte del brazo cuando me voy a caer.
Eres la mano que hechiza mis sentidos,
la que calma mis dolores,
la que me retira el pelo de la cara cuando hace viento.
Eres la mano que abre mis ojos cuando necesito avanzar,
la que me indica el camino en un bosque oscuro,
la que me señala el puerto en pleno mar.
Eres la mano que me para ante un precipicio
 la que me dibuja una sonrisa,
la que me da fuerzas para sobreponerme a la realidad.

Tu mano, mi sostén...


lunes, 6 de agosto de 2012

Earthquake


I would be lying
if I said
there were not times
that I
am an earthquake
contained
inside this
skin.

Tyler Knott Gregson



viernes, 3 de agosto de 2012

Destinos



-         ¿Dónde quieres ir? Tenemos todo el mundo para nosotros.
-      Me encantaría tocar la nieve del Himalaya, los corales del Pacífico, la arena del Sahara, acariciar los delfines en las cálidas aguas del Caribe, caminar por la selva de Borneo, notar como el frío va anestesiando mi cuerpo mientras contemplo una aurora boreal, perderme en la infinidad de Mongolia, sentarme en un desfiladero del Gran Cañón y dejarme llevar por el silencio...
-         Pues empecemos a soñar. ¿Hacia dónde partimos?
-         Me da igual, cualquier rincón me vale, siempre que esté contigo.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Egos


"Ego (Del lat. ego, yo).
1. m. Psicol. En el psicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se reconoce como yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superyó y la realidad del mundo exterior.
2. m. coloq. Exceso de autoestima."

Cuánto [supuesto] poder concentrado en sólo tres letras.

El mundo está lleno de egos desbordados, pugnando unos con otros para ver cuál es el que se impone, siempre esperando detrás de la esquina para cruzarse en el camino y mirar, arrogantes y orgullosos, sus presas con despecho. Esos egos dañinos que se acercan convencidos de ser los ganadores, los mismos que se creen que amedrentan sólo con su presencia y con su verborrea aduladora.

Pero con lo que no cuentan los egos altivos, es con el efecto resbaladizo de la humildad, esa gran virtud que empequeñece al más grande de los grandes, esa cualidad que tan generosos nos hace, que tantas bocas calla y tantas sonrisas regala. Y en el momento en el que los egos se regocijan en su papel de aves carroñeras, la humildad actúa como repelente, y es cuando esos egos que tan soberbiamente paseaban su [fabulado] triunfo, deben claudicar ante la evidencia de su derrota. Porque llega el momento en que la pedantería y la vanidad son incapaces de hacer frente a la aceptación de la sencillez y de las limitaciones propias del ser humano, porque sin debilidades que nos obliguen a luchar para hacernos más fuertes, nunca podríamos llegar a ser humildes...