viernes, 14 de diciembre de 2012

Superheroína

Ahora sé que, en el fondo, siempre supiste que tenía una vida secreta, si no, ¿por qué tendría que irme sigilosamente de madrugada mientras tu estabas durmiendo profundamente? Aún a sabiendas que lo que más paz me da en esta vida es dormir contigo… ¿Dónde pensabas que estaba cuando te despertabas al alba y veías que yo justo en ese momento estaba entrado por la puerta? Nunca me preguntaste, todos estos años has confiado en mí ciegamente. Con una simple mirada al fondo de mis pensamientos sabías que no te abandonaba por mi propia voluntad, por eso te he entregado mi alma, por eso cada día que he pasado a tu lado me ha dado más fuerzas para seguir luchando contra las injusticias del mundo real, de ese mundo que tanto nos hiere y nos hace llorar.


E ingenua de mí, estaba convencida que no sabías nada. Hasta hoy, hasta que he vuelto a casa y he visto que me habías lavado y planchado mi traje de superheroína, ese que tantos golpes se ha llevado pero que tantas alegrías y tranquilidad ha regalado. En el preciso instante en el que he visto que mi traje rojo estaba en una caja nueva, sin esquinas raídas ni humedades en la tapa, mi razón ha dado un vuelco a mi corazón, sabiendo que había llegado el momento de guardar para siempre el traje en su caja y dejarlo al fondo del armario, ese lugar que nunca ve la luz y al que van todos los recuerdos olvidados. Porque después de intentar salvar el mundo durante tantos años, quizás haya llegado el momento de que algún otro de los que se pasean por la ciudad, sombras veloces que con sus capas y mallas ceñidas se mueven por el silencio de la noche, me releve en mi empeño de conseguir imposibles.

Sé que me costará despedirme de esas botas rojas y del corpiño ribeteado de hilo dorado, porque me hacían sentir segura y capaz de superar cualquier adversidad. Tendré que empezar a vivir sin la certeza de la victoria, a no pasearme por los tejados con mi antifaz y mi látigo, a dejar de salvar personas insalvables, a abrir el armario y luchar contra mis ganas de coger la caja que hay al fondo, debajo de los zapatos, para acordarme que, al fin y al cabo, a partir de ahora puedo ser Tu superheroína y disfrutar, día tras día, de la tranquilidad de tu respiración durante toda la noche… Quizás me dedique a salvarte en sueños, quién sabe…



miércoles, 12 de diciembre de 2012

Pinceladas de colores


Hubo un tiempo en el que no sabías de qué color era la vida, en el que sentías y amabas en blanco y negro, intentando vislumbrar un poco de gris entre tanta monotonía. Hubo un tiempo en el que eras un autómata aferrado a una realidad sin matices, sin tonos y sin emociones. En ese tiempo creías ser inmensamente feliz, porque era lo único que conocías y que estabas dispuesto a conocer, porque los naranjas y los rojos eran para ti simples reflejos de melocotones y cerezas. 




Entonces un día, saliendo de esa tienda de libros de segunda mano que tanto te gustaba, entraste sin saber muy bien por qué, en aquel almacén sucio, oscuro y olvidado, por el que tantas veces habías pasado de largo. Y libro recién comprado en mano, esperando encontrar un nuevo argumento que te hiciera soñar, fuiste caminando por su tedioso pasillo hasta el final, donde había una luz bonita, pensabando en que te encontrarías con otra esquina cualquiera en la que se acumula el polvo del olvido… Pero tu realidad empezó a desvanecerse cuando saliste a la luz y una explosión de colores invadió tu mirada, tu mente, tus sentidos y tus pensamientos más profundos.

- ¿Colores? (Pensaste). Me gustan, son preciosos. Me hacen sentir vivo ¿Y si los cambio por esos grises que tanto tiempo me han acompañado? ¿Y si dejo de lado las esquinas polvorientas y grises por este algo especial pero desconocido? ¿Y si...? ¿Entonces...?

Tantas preguntas te hiciste en tan poco tiempo, que te invadió el miedo a tal belleza y saliste despavorido del almacén, para nunca volver a entrar en él… Y desde ese día sigues pensando en cómo sería el mundo pintado de colores, qué pasaría si cambiaras tus negros, blancos y grises por esos colores que durante unos minutos eternos pudiste saborear hace, quizás, demasiado tiempo, y que nunca te atreviste  tocar. Los imaginas, día tras día, una y otra vez. Algo dentro de ti te impulsa a tomar las riendas de color para tu vida, pero nunca acabas de hacerlo...

- ¿De qué tienes miedo? Ah, ¿que no lo tienes? Ja! Entonces, ¿a qué estás esperando para vivir, de una vez por todas, en color?


viernes, 7 de diciembre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

Te estoy esperando


Te estoy esperando, como siempre, desnuda en mi sofá, a que te dignes a aparecer, a que suene el teléfono y oiga tu voz quebrada pidiéndome perdón por no haberme querido.
Te estoy esperando mientras pienso en todas aquellas perversiones que tanto nos gustaban, que tan sucia me hacían sentir.
Te estoy esperando bebiendo a sorbos un whisky aguado por el tiempo que se va, por la tediosa espera de tus labios mojados, esos que tan tarde llegan.
Te estoy esperando siendo consciente que tendré que ahogar mi deseo en la soledad de mi habitación o en las piernas de cualquiera que necesite más calor que yo.
Te estoy esperando, pero por poco tiempo...


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Y creí soñar...



He soñado que estaba contigo, yo sentada en la cama y tú durmiendo plácidamente entre sábanas de algodón. He soñado que estábamos nadando en aguas turquesas entre peces de colores, mientras besaba tu cuello húmedo y escurridizo por el mar. He soñado que aprendía de ti el significado de las pandillas de perros, que me enseñabas los nogales en otoño, a encender fuego con piñas silvestres, que me engañabas para esquiar en montañas lejanas y patinar por el parque de la ciudad. He soñado que me hacías ver que todo tiene importancia relativa, que la alegría debe ser el leitmotiv de nuestra vida, que hay que enfrentarse siempre a los problemas con una sonrisa. He soñado que posabas para miles de fotos, que tu mirada se encontraba con la mía de repente por la mañana, que te pillaba de manera desprevenida y acabábamos durmiéndonos a horas intempestivas. He soñado que me hacías sufrir, que lloraba en silencio por las tardes cuando tú no estabas, que el invierno era más invierno que nunca, que un abismo se abría paso entre tus deseos y mi realidad. He soñado que necesitaba respirar para no enloquecer, que me ahogaba en tus silencios, en tus miradas perdidas, en tus pensamientos vagos y en tus palabras vacías. He soñado que empezaba a resurgir, que la luz estaba cada vez más cerca, que las fuerzas se aferraban para salir y combatir las dispersiones vitales. He soñado que espantaba con mi mirada a los fantasmas que antes me daban miedo, que una fuerza incontrolable me hacía sonreír y plantarle cara al desasosiego. He soñado que volvías a ser tú, que tu mirada y tus palabras volvían a tener vida, que seguías haciéndome sonreír, aún y cuando te reñía por todas las pequeñas cosas que solo tú sabes. He soñado que seguía siendo feliz, que las caricias seguían siendo electrizantes y que los besos seguían haciéndome vibrar la piel.

He soñado tantas cosas durante tres años, que cuando me he despertado y he visto que estabas a mi lado, con la cabeza perdida entre almohadas de plumas y sonriéndome en la duermevela, me he dado cuenta que no había sido un sueño… Y la felicidad ha iluminado mi rostro... Y entonces he sido consciente de que siempre te he querido…



martes, 18 de septiembre de 2012

Give


¿Que hay más reconfortante que dar? Quizás recibir, pensaréis. Y es cierto. 
Así que, si todos damos, todos recibimos. 
Seamos generosos...


viernes, 31 de agosto de 2012

Ser productivos

Si ser feliz es productivo y el ser productivo nos da buenos resultados, tan sólo podemos hacer una cosa: intentar ser felices :)


martes, 21 de agosto de 2012

Tu mano


Eres la mano que me sostiene,
la que me da calor en el frío invierno,
la que me coge fuerte del brazo cuando me voy a caer.
Eres la mano que hechiza mis sentidos,
la que calma mis dolores,
la que me retira el pelo de la cara cuando hace viento.
Eres la mano que abre mis ojos cuando necesito avanzar,
la que me indica el camino en un bosque oscuro,
la que me señala el puerto en pleno mar.
Eres la mano que me para ante un precipicio
 la que me dibuja una sonrisa,
la que me da fuerzas para sobreponerme a la realidad.

Tu mano, mi sostén...


lunes, 6 de agosto de 2012

Earthquake


I would be lying
if I said
there were not times
that I
am an earthquake
contained
inside this
skin.

Tyler Knott Gregson



viernes, 3 de agosto de 2012

Destinos



-         ¿Dónde quieres ir? Tenemos todo el mundo para nosotros.
-      Me encantaría tocar la nieve del Himalaya, los corales del Pacífico, la arena del Sahara, acariciar los delfines en las cálidas aguas del Caribe, caminar por la selva de Borneo, notar como el frío va anestesiando mi cuerpo mientras contemplo una aurora boreal, perderme en la infinidad de Mongolia, sentarme en un desfiladero del Gran Cañón y dejarme llevar por el silencio...
-         Pues empecemos a soñar. ¿Hacia dónde partimos?
-         Me da igual, cualquier rincón me vale, siempre que esté contigo.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Egos


"Ego (Del lat. ego, yo).
1. m. Psicol. En el psicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se reconoce como yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superyó y la realidad del mundo exterior.
2. m. coloq. Exceso de autoestima."

Cuánto [supuesto] poder concentrado en sólo tres letras.

El mundo está lleno de egos desbordados, pugnando unos con otros para ver cuál es el que se impone, siempre esperando detrás de la esquina para cruzarse en el camino y mirar, arrogantes y orgullosos, sus presas con despecho. Esos egos dañinos que se acercan convencidos de ser los ganadores, los mismos que se creen que amedrentan sólo con su presencia y con su verborrea aduladora.

Pero con lo que no cuentan los egos altivos, es con el efecto resbaladizo de la humildad, esa gran virtud que empequeñece al más grande de los grandes, esa cualidad que tan generosos nos hace, que tantas bocas calla y tantas sonrisas regala. Y en el momento en el que los egos se regocijan en su papel de aves carroñeras, la humildad actúa como repelente, y es cuando esos egos que tan soberbiamente paseaban su [fabulado] triunfo, deben claudicar ante la evidencia de su derrota. Porque llega el momento en que la pedantería y la vanidad son incapaces de hacer frente a la aceptación de la sencillez y de las limitaciones propias del ser humano, porque sin debilidades que nos obliguen a luchar para hacernos más fuertes, nunca podríamos llegar a ser humildes...


martes, 31 de julio de 2012

Perdición


Si te has preguntado todo este tiempo dónde estaba, decirte que he estado exactamente en los lugares que tú nunca te habrías imaginado. Me he perdido en manos ajenas, en bellezas imperfectas, entre piernas sedientas de movimiento, envuelta en sábanas de hostales baratos, mordiendo lenguas bajo puentes viejos, esperando caricias mojadas [por la lluvia], lamiendo cuerpos a punto de derretirse, escuchando gemidos ajenos pero demasiado cercanos, entre curvas voluptuosas y espaldas atléticas, en esquinas solitarias susurrando apetitos carnales, deambulando por los burdeles de la vida, perdiéndome en la inmensidad de los sentidos...

¿Que por qué lo he hecho? Quizás por mi inconsciencia, quizás porque deseaba sentir la dureza de la soledad en mis rodillas, quizás porque era la única manera de olvidar todo el daño que me hiciste, quizás porque necesitaba sentirme libre de la dependencia de tu piel, quizás porque me duele profundamente saber que te has ido... O quizás me he perdido en la vorágine del deseo, simplemente, porque me apetecía...


miércoles, 11 de julio de 2012

Elefantes rosas


Parece que fue el año pasado cuando te escribí para que vinieras a verme esa noche a la terraza de verano, y desde ese día, hace justo hoy una década, te quedaste para siempre en mi vida, porque aunque hace ya tiempo que no estás en ella, sigues vagando por mis recuerdos, en mis pensamientos del pasado, en mi tranquilidad del presente y en la ilusión de mi futuro. 
Hace mucho que dejé de escribirte, pero tu presencia se ha quedado en mí como una huella del tiempo en la roca. Nuestros caminos se separaron, sin embargo nunca podré olvidar todo lo que me enseñaste y que me ayudó a ser como soy, a crecer como persona.
Hoy te pertenecen todas las palabras que se me quedaron en la boca y los pensamientos lanzados al vacío sobre tus recuerdos, porque aún y saber que jamás podré volver a regalarte agradecimientos ni pedirte disculpas, nunca permitiré que los elefantes rosas se pierdan en el olvido...




viernes, 15 de junio de 2012

jueves, 14 de junio de 2012

Pequeños momentos


¿Me estás preguntando en qué momentos soy feliz? Pues en infinidad de ocasiones. Cuando veo la sonrisa de un niño comiendo un helado; cuando vuelvo a casa en invierno y me está esperando el calor del brasero; cuando por las mañanas me cruzo con una niñera que espera el bus escolar con dos pequeñas rubitas de ojos azules y les canta como si fueran sus hijas; cuando salgo del agua fría del mar y el sol empieza a calentarme la espalda; cuando cierro los ojos y me concentro en sentirme viva; cuando me siento en una roca y veo los campos de amapolas peinados por la brisa del atardecer; cuando una caricia de mi pareja me hace vibrar; cuando fabulo en viajar a algún país exótico; cuando pierdo mi mirada en el horizonte y soy consciente que me queda aún mucho por vivir; cuando sé que estás ahí aunque no te vea; cuando la palabra de una amiga calma todo mi dolor; cuando un cachorro posa su cabeza sobre mi rodilla; cuando un anciano te regala un "muchas gracias" y una sonrisa porque le has ayudado a cruzar la calle; cuando resuelvo un problema que me ha supuesto mucho coste emocional; cuando veo la cara de alegría de mis padres al recibir una sorpresa; cuando sé que soy capaz de superarme; cuando por las mañanas le retiro el pelo de la cara para darle un beso en la comisura de los labios; cuando una niña que no tiene apenas nada, sonríe al rozar su mano sobre la hierba mojada de rocío; cuando los viernes por la noche me quedo dormida en el sofá; cuando noto que de madrugada te arrimas a mí y me abrazas; cuando me cruzo con algún desconocido por la calle y, sin motivo, me mira y me sonríe; cuando me regalas tu tiempo los fines de semana; cuando tomarme una cerveza con alguien querido supone un bálsamo para mi corazón; cuando me impregno del aroma de tu cuerpo y se multiplican mis sentidos...

¿A alguien le quedan dudas de que la felicidad como tal no existe, sino que está compuesta de pequeños momentos felices? Así pues, sonreid, porque somos unos afortunados...


Gracias C. por tus palabras

martes, 12 de junio de 2012

Pro(e)posiciones


Si quisiera hacerte daño ya te lo habría hecho, no haría falta que te esposara y te tumbara encima de las baldosas frías, como quien tira su vida a los brazos del siempre juguetón destino. Cada una de las tachuelas de las esposas que te has dejado poner, son las veces que he tenido ganas de tí en la última semana, ese deseo irrefrenable de ver tu cara convulsa ante, bajo, contra, desde, entre, hacia, sobre, tras la mesa de mármol del palacete donde apagamos por primera vez nuestro fuego.
Y ahora me sonríes porque sabes lo que sigue...



lunes, 4 de junio de 2012

Acordes de piano



Cuando era pequeña aprendí a tocar el piano. Mañanas y tardes ensayando acordes, escalas, arpegios, corcheas, fusas, negras, trinos… hasta que conseguía domar una melodía que, tras mucho esfuerzo, acababa sonando bien. Siempre me gustaron los compositores italianos y los Nocturnos de Chopin. Por las noches cerraba los ojos y me imaginaba que estaba dando un concierto en un pequeño teatro, sobre un escenario envuelto de cortinas naranjas y pasamanería dorada, con una platea llena de sillas de madera y con la gente atenta a las equivocaciones que pudiera tener. Y me gustaba la sensación que esa imagen me provocaba. Ser vista sin yo ver, que disfrutaran de mi música mientras yo estaba concentrada, saber que ante un acorde final y potente, a alguien se le podía erizar el pelo de la nuca...
Quizás tenía un punto exhibicionista, quizás sólo me dejaba llevar por la música, quizás mis fabulaciones sobre teatros barrocos eran parte de mi aprendizaje sobre la vida, quizás tocaba el piano porque la gente me alababa esa pequeña virtud, que tan grande me hacía sentir.
Y han pasado los años y ya sólo toco el piano cuando vuelvo a casa y me siento melancólica. Pero ahora todo es diferente, si cabe, incluso mejor que antaño. La sensibilidad que me ha regalado el paso del tiempo hace que el acariciar suavemente las teclas e interpretar las partituras que yacen amarillentas en el fondo de la banqueta, me provoquen un placer que recorre mi cuerpo y me estimula los recuerdos, haciéndome sentir por un momento, la ilusión que tenía por las noches de escuchar esos aplausos diluidos en el olor del pasado, en teatros pequeños con cortinas de colores. Y me imagino que cuando acabe la canción me levantaré, me giraré al público y les haré una gran reverencia para expresar mi gratitud. Pero me limito a sonreir y a disfrutar de ese instante de felicidad que el tiempo nunca me arrebatará...




viernes, 25 de mayo de 2012

Pestañas

 
Def. Pestaña (RAE): 1. f. Cada uno de los pelos que hay en los bordes de los párpados, para defensa de los ojos. 3. f. Orilla o extremidad del lienzo, que dejan las costureras para que no se vayan los hilos en la costura.

Def. Pestañas (las tuyas): las que me hacen bajar mis defensas y desear que no te vayas, como hacen las costureras con los hilos en sus lienzos.


Supongo que fue tu mirada la que me hizo perder el conocimiento esa noche de verano, en la que mis recuerdos quedaron difuminados entre toallas, cervezas y humo de cigarro.

No abras los ojos, déjalos cerrados, aunque no estés durmiendo. Necesito ver tus pestañas y juguetear con ellas si el sueño se resiste a invadirme por la noche. Me gusta la suavidad que tienen cuando me las acercas a la espalda; hacen que un escalofrío recorra mi cuerpo. Y cuando lloras, esas lágrimas saladas que empiezan a rodar por tu mejilla, humedeciéndolas… A veces pienso que debería hacerte llorar más a menudo, para poder retener en mi memoria cómo intentas abrir los ojos llorosos, sin llegar a conseguirlo. Y no, no me mires así por lo que te digo, porque no he perdido la cabeza. Bien sabes que la perdí el día en que besé tus pestañas negras y me esbozaste una leve sonrisa. Justo en ese instante comprendí que ya no podría vivir sin acariciarlas...




martes, 22 de mayo de 2012

Crepúsculo


Hay momentos en los que abrir los ojos es una odisea, pensar lúcidamente es un hecho improbable, sentir se convierte en una quimera y vivir se transforma en una ilusión.
Pero, de repente, el horizonte empieza a clarear, a nacer un nuevo día en el que todo cobra sentido. El ocaso se desvanece dando paso al crepúsculo anaranjado. Y entonces, la luz poco a poco va invadiendo y elevando el espíritu, haciéndolo volar sobre un mar de esperanza, esa que una noche se perdió en los albores de la vida.



viernes, 18 de mayo de 2012

Quid pro quo


- ¿Qué quieres a cambio de mi amor?
- No has entendido nada. El amor no será nunca para mí moneda de cambio. Te has equivocado de persona.
- Pero si tu me dijiste…
- ¿Qué es lo que te dije? Sigues sin saber ver más allá de las palabras. Me puedes llenar los oídos de bonita prosa, pero que carezca de sentido alguno. Y en eso, cariño, eres especialista. ¿Así que a estas alturas me vienes con el quid pro quo?
- ¿Qué hay de malo en ello?
- Pues que con tu reiterado egoísmo y tu sobrada palabrería, acabarás perdiéndome para siempre.

Y de un portazo salió a la calle, cogió su bicicleta y se dirigió hacia la playa, para que no le viera llorar. Sabía que allí podría ahogar su decepción ante un mar transparente y con un vaso de ron...



jueves, 10 de mayo de 2012

Carmín


- Me gusta el carmín de tu boca, porque resalta esa sonrisa tuya que tanto me enloquece. No hace falta que la disimules. Sé lo que deseas y ambos sabemos que te acabaré besando hasta que se nos rompan los labios.
- Ay querido, que poco me conoces. Si entreabro esta boca que tanto te gusta, no es para que me la muerdas, sino para decirte, pausada y sensualmente, que desaparezcas de mi vida.



martes, 8 de mayo de 2012

Bella astucia


No me mires así, sal de tu escondite. ¿Quieres jugar conmigo? No tengas tan claro que puedas ganarme. No, no huyas. ¿Te crees muy astuto? Si te estoy viendo desde aquí. No hace falta que te escondas, porque bien sabes que te acabaré encontrando...



lunes, 7 de mayo de 2012

Fantasmas



Sé que estáis ahí, acechando en cualquier parte, esperando el momento oportuno para volver del pasado. A veces os veo, pero enseguida cierro los ojos y el miedo se acaba transformando en tranquilidad, como esa quietud tan especial que precede las tormentas de verano. En ocasiones aparecéis, unas veces en forma de canción, otras en los títulos de crédito de una película en versión original, tras una mentira de las no piadosas, en una discoteca a altas horas de la madrugada, incluso en cualquier fotografía de cualquier rincón al que haya viajado. Venís hacia mí, sigilosamente, porque creéis que esta vez me rendiré a vuestro poder. Ay pobres fantasmas, ¡que equivocados estáis! Porque no pienso seguiros el juego, no quiero ningún trato con vuestras miradas vacías. Hace tiempo que aprendí a ignoraros, a ser más fuertes que la oscuridad que os rodea. Iros a otra parte, estáis perdiendo el tiempo conmigo. Aunque os seguiré viendo el resto de mi vida, ya no me dais el miedo de antes, porque sé que cuando vuelva a abrir los ojos, lo único que veré delante de mí serán los recuerdos bonitos de lo vivido, sin rastro de vuestra presencia. Porque sois efímeros, porque una vez que he aprendido a convivir con vosotros todo ha cambiado. Os miro de frente y os sonrío mientras pienso en todo lo que me queda por vivir. Y entonces, cuando mi sonrisa se choca con vuestras sábanas transparentes, es cuando os retiráis, sabiendo que, una vez más, habéis perdido la partida contra mi ilusión.




viernes, 4 de mayo de 2012

Desintegración


Me cruzo con tu mirada profunda y siento el roce de tu piel sobre mi ombligo.
Es ahora cuando empiezo a desintegrarme...



jueves, 3 de mayo de 2012

Juicio


- ¿Tiene usted algo más que alegar en su defensa?
- Si, señor Juez, que no fue nada premeditado, simplemente un juego que se nos fue de las manos. Me pidió que me vistiera como una meretriz, con ligueros rojos, medias de encaje, zapatos de tacón de aguja y vestino negro de escote vertiginoso. Y yo le hice caso, porque el deseo que tenía dentro era tan grande como mi amor hacia él.
- Muy bien, continúe.
- Me empezó a desnudar con la mirada. Mientras su boca se hundía en mi escote, sus manos se deslizaban suavemente por mis piernas temblorosas y las yemas de sus dedos jugueteaban con el liguero. Noté su aliento entrecortado y supe que ya no había vuelta atrás, que la pasión descontrolada de nuestras lenguas estallaría en cualquier momento. Fue entonces cuando las mentes se evadieron del mundo y nuestros cuerpos calientes y húmedos comenzaron a rodar sin sentido sobre la alfombra. Yo no lo ví, pero el borde puntiagudo de la chimenea estaba más cerca de lo que parecía.
- ¿Está usted diciendo que todo ocurrió porque se dio un golpe en la cabeza con la esquina de la chimenea?
- Si, Señoría.
- ¿Y que justifica el estado de excitación en el que, según usted, estaban viviendo, como el causante de la muerte de su amante?
- Si, Señoría. 
- Bien. Oídas todas las partes, sólo me queda hacerle una pregunta, ¿cómo se declara la acusada?
- Culpable.
Y de repente, silencio en la sala.
Y durante todo el tiempo que duró el interrogatorio, el Juez no pudo dejar de mirar el escote de la acusada, intentaba fijar su atención en sus ojos verdes, pero era imposible. Y entonces se dio cuenta que era demasiado tarde. No le quedaba otra opción que declararla inocente justo en el momento en que ella se declaró culpable, porque no podía contradecir lo que su pantalón le dictaba. Razón y pasión, todo en una mujer, todo en la acusada del escote de vértigo. El Juez nunca olvidaría esa mañana lluviosa de abril, la mañana en que perdió la cabeza, el decoro y su reputación por una falda demasiado corta y por un deseo incontrolable.


 

viernes, 27 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

miércoles, 25 de abril de 2012

A vosotras, amigas


Estando bien o mal, sufriendo o disfrutando de la vida, ilusionada o decepcionada con el amor, soñando despierta o dormida, llorando de risa o estando bloqueada por la tristeza, paseando por el bosque o nadando en el mar, con proyectos de futuro y reminiscencias del pasado, con amor en mano o en su búsqueda incesante, con unos sueños rotos y algunos cumplidos, embriagada de nostalgia o borrachada de melancolía, dolida por la sonrisa perdida o feliz por la encontrada, nerviosa por los besos robados de manera furtiva…
No importa el momento en el que me encuentre, porque sé que vosotras, queridas columnas vertebrales de mi vida, siempre estaréis ahí, como una manada de oseznos ayudándose para salir indemnes de las garras de la vida. Porque sin vosotras no lloraría, ni sonreiría, ni me ilusionaría, ni tendría una almohada sobre la que verter mis pensamientos más íntimos, ni las veladas con vino y cerveza tendrían sentido, ni los paseos al lado del mar valdrían la pena, ni sabría qué hacer cuando mi mente se obnubila y deja de soñar. Porque una no es nadie sin un espejo en el que reflejarse.

Para todas vosotras, amigas, que sabéis bien quiénes sois.
Simplemente, gracias por ayudarme a ser feliz…



lunes, 23 de abril de 2012

Horizonte


- ¿No te cansas de pasar el día mirando al horizonte?
- No, me gusta todo lo que veo en él.
- Pero si tan sólo hay hielo y mar, mucho mar.
- Te equivocas. Detrás del blanco del hielo y del azul del mar, existen barcos que surcan tormentas de invierno, civilizaciones que luchan por sus ideales y mueren por sus creencias, aves que migran a tierras más cálidas, pueblos movidos por ilusiones y quimeras, carreteras oscuras iluminadas por neones solitarios, personas que vagan por ciudades sin nombre, esperando encontrarse con su destino, arco iris que emergen de pozas cristalinas y dan color al cielo. Y sobre todo hay vida, mucha vida...

Y de repente todo se quedó en silencio. Lo único que pudo pensar fue que, quizás, había llegado el momento en que debía aprender a mirar el horizonte de una forma diferente.



viernes, 20 de abril de 2012

Paseos


- ¿A qué hora vas a pasar a buscarme?
- A la hora de siempre.
- Pero si es la primera vez que vamos a quedar.
- Entonces, ¿las demás veces que habíamos ido a pasear por el parque, fueron simplemente un sueño?
- Quién sabe...

Y la ilusión les dibujó una sonrisa, imaginando el momento en que se tumbarían en la arena cálida mirando al mar.


miércoles, 18 de abril de 2012

Get up


Cuando la vi apoyada en la valla del jardín, supe que, aún y la tormenta de nieve que engullía el bosque, de un momento a otro levantaría su cabeza, miraría hacia las montañas y empezaría a volar, sorteando las adversidades del invierno.
Porque siempre hay un motivo para batir las alas cuando hace frío…  




martes, 17 de abril de 2012

Pop Art Feeling

                                                                                           Bobby Zeik


domingo, 15 de abril de 2012

Mientras leo


Me contó que una noche, mientras se estaba desnudando ante la impaciencia de su deseo, le dijo que iba a por dos copas de vino. Entretanto ella se puso a leer el periódico que estaba debajo de la cama. Tuvo tiempo de leérselo hasta la última letra, y de revolverse entre sábanas de seda y letras caducas, porque él nunca volvió.
Me asegura que yo soy diferente, que lo que siente hacia mí es deseo, veneración y ganas de perderse conmigo en el infinito. Hasta ahora le creía, pero estoy empezando a dudar, porque ya me he leído la mitad del periódico, y él aún no ha vuelto con la copa de vino blanco que me ofreció…


jueves, 12 de abril de 2012

Tazas vacías


No me preguntes por qué están las tazas de té vacías encima de la mesilla de noche. Sabes bien que no me gusta el café, así que es la única manera que tengo de mantenerme despierta, para poder acordarme de cada una de las palabras que me dijiste cuando atardecía, y sentir que no fue un sueño...



miércoles, 11 de abril de 2012

Algunas noches


A veces tengo la necesidad de perderme en noches largas y sueños cortos. Noches en las que retorcerme entre sábanas de raso gris y cojines de blanco roto, y desperezarme del estado somnoliento con el roce de tu mano sobre mi espalda, para que un segundo más tarde desaparezca entre mis piernas. Entonces me evado por un instante y busco la complicidad de tu mirada oscura, única acompañante cuando empiezo a sentir el frío cuero trenzado recorriendo cada curva de mi piel. Y la flexibilidad de la fusta me hace sentir perversa, esa noche y cualquier otra, porque sé como acabará, y tú también, ese dulce pesar. Porque en mi moral concupiscente, nunca es suficiente y bastante es poco, para colmar el apetito desordenado de esos placeres deshonestos y mundanos que solo tú sabes regalarme.



miércoles, 4 de abril de 2012

Reflejos


Me reflejo, te reflejas, nos reflejamos. Te siento, me sientes, nos sentimos.

No nos hacen falta ni espejos, ni mares, ni lagos, ni ríos, ni fotografías, ni cristales opacos de gafas de sol, ni escaparates vacíos, para saber que es a través de tu mirada que puedo palpar el mundo y que es por mi piel donde navega tu sentir.

El día en que deje de verme reflejada en tí, desapareceré sigilosamente entre agua salada y brisa de mar. Porque entonces, en el momento en que yo no vea a través de tus ojos ni tú sientas a través de mi piel, todo dejará de tener sentido.



miércoles, 28 de marzo de 2012

La bicicleta de mi abuelo


- Me encanta la bicicleta nueva que te has comprado.
- No es nueva, era de mi abuelo, y lleva muchos kilómetros recorridos, pero la he arreglado y pintado, así parece que la estreno. La utilizaba cada día para ir a pasear entre los naranjos y los almendros que tenía en su campo. Recuerdo que mi abuelo llegaba a casa por las tardes, después de haber regado todos sus árboles, con la alforja llena de flores para nosotros, de esas silvestres que huelen tan bien. Siempre fue un hombre sencillo.
- Ya veo que te trae buenos recuerdos. ¿Para qué le vas a utilizar? ¿Irás a trabajar con ella?
- No, simplemente la quiero para escaparme de vez en cuando a la montaña, respirar aire puro y despejar mi mente y mis miedos, porque como acertadamente una vez alguien dijo: en una cabeza con miedos no hay espacio para los sueños. Y a mi aún me quedan muchos sueños por cumplir.
- ¿Sabes qué? El día que vayas a pasear con la bicicleta de tu abuelo lejos de la ciudad, dímelo, que iré contigo.

Y sonrieron...




martes, 27 de marzo de 2012

Pero no fue así...


Siempre pensé que cambiando el color de las paredes de mi habitación, podría cambiar el color de mis sueños, pero no, seguían estando teñidos del rojo de tu sonrisa. Siempre creí que iluminando mis pensamientos al atardecer, la noche sería más serena y tranquila, pero no fue así, porque la oscuridad me recordaba que te tenía lejos. Lo único que me quedaba era refugiarme en la nada, ese lugar en el que estremecerse no tiene sentido. Sólo espero que cuando amanezca, sean tus manos las que me arropen para que no tenga frio...


jueves, 22 de marzo de 2012

Cenizas



- ¿Cuándo fue que empezaste a dejar de amarla?
- Justo el día en que ella dejó de valorar las cosas que yo hacía para que se sintiera amada.

Silencio.

Y miró como el cigarrillo se consumía entre sus dedos. Y siguió el movimiento serpenteante del humo cuando caía la ceniza. Y pensó en todo lo que había hecho hasta entonces, y sonrió, porque no se arrepentía de nada, porque sabía que llegaría el momento en que cada palabra y cada acción se convertirían en recuerdos, de esos que te llenan el alma.



miércoles, 21 de marzo de 2012

Elige el mundo que quieras


      
Hay infinidad de mundos posibles, tantos como personas e ilusiones vagando por el aire cálido de las tardes de verano. Hay mundos soleados, de colores, de terciopelo, gaseosos, en blanco y negro, sombríos, volátiles, frágiles. Hay mundos con submundos, con ríos salados y mares de agua dulce, con peces voladores y pájaros terrestres, con valles escarpados y montañas subterráneas. Hay mundos en los que perderse, y otros en los que encontrarse. Hay mundos en los que el aire es de caramelo y el agua de chocolate, donde los bosques son de regaliz y los prados de algodón de azúcar, donde las princesas luchan contra los dragones y las brujas juegan al escondite.

     ¿Cuál de ellos prefieres? Elige el que más te guste, el que te haga sonreír o el que te ayude a volar. Puedes escoger a tu medida ese tan bonito que está iluminado, o el azul, o el naranja, o el de las letras antiguas, o quizás ese del fondo que sólo puedes ver en la oscuridad. Elige el mundo que quieras, porque justo ese, el que hace brillar tu mirada, va a ser el que te voy a regalar...