domingo, 24 de marzo de 2024

Algún día


En la quietud de la noche, cuando los párpados luchan por no cerrarse y el silencio maquilla cualquier ápice de realidad, apareces tú de repente en mis quimeras imposibles, altiva, magnánima, insolente, sabiendo del poder que evoca una sola de tus miradas azules. Tu esencia distante, tus barreras conscientes, tu cicatriz infinita y tu sonrisa esquiva son espinas que marcan mi piel, la que no quieres rozar, porque mi energía te provoca un estallido de inseguridades certeras.


Eres diferente a cualquier otra, por tus palabras, por tus rimas asonantes, por tus gestos, por tu espacio, por tu forma de moverte, por tu claridad mental, por el chasquido de tus dedos acompañando anécdotas, por tu suspicacia, por tu halo de melancolía, por tu no querer estar pero sin querer irte. Tus ojos no mienten, y en ellos se generan dudas que van y vienen como un oleaje repentino en un mar en calma. O no. Quizás es mi mente la que no quiere saber, la que lucha contra una espera agridulce de una realidad que nunca será.


Cierro los ojos e intento recordarte, pero soy incapaz de delimitar los bordes de tu boca, porque estás borrosa, como si te estuvieras moviendo entre la niebla. Por un instante llegué a pensar que sería capaz de tener el poder de torcer el destino, pero cuando abro nuevamente las pupilas, veo un horizonte difuminado, demasiado lejano para sentir el tacto de tu piel, esa que deseo en silencio. Sólo entonces sé que el falso poder creado sobre anhelos irreales, se acaba desvaneciendo entre cervezas y teatros.


Un suspiro fugaz, a destiempo, como el conocerte. Una ráfaga de viento cálido, de las que queman, como tu escueto paso por mi vida. Un sentir y no poder expresarlo, porque las apariciones estelares de una noche no son lo tuyo. Un podrías haber sido, quién sabe, pero no era tu momento. Silencio.


Algún día te confesaré lo feliz que he sido este tiempo por la doble casualidad de tropezarme contigo en el azar de la vida. Algún día, no muy lejano, seré valiente y fuerte para desaparecer de los planes bizarros que tanto nos divierten. Algún día, quizás, te acuerdes de mí, mientras estés mirando al mar con tu jersey de coderas...




miércoles, 3 de enero de 2024

Efe


 
"Te vi follar y fallar

 y no sé cuándo me gustaste más:

cuando te contemplé proclamándote diosa

 o cuando te observé confesándote humana".



Elvira Sastre (Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo)




miércoles, 20 de diciembre de 2023

Conocerte


Solamente ella y yo
cuando no éramos más que dos almas
que se descubrían torpemente
por un deseo del azar.

Yo no sé quién va a ser
sólo hay algo que me inquieta por dentro
que me aprieta fuerte y que se extiende
y acierta mi curiosidad.

Y salir a la calle buscando el encuentro
teniendo que descifrar.

Quiero saber todo de ti
estudiarte intensamente
cuéntame que hacías.
Me apetece oír
cada minúsculo detalle
quiero escucharte
y desnudarte desde el comienzo
cuando no podía verte.

Aún me queman los cruces de las miradas...

Limitémonos a ver los acontecimientos
que se escapan y huyen
de la norma y de la probabilidad.

Yo no sé quién vas a ser
sólo hay algo que me inquieta por dentro
que me aprieta fuerte y que se extiende
y acierta mi curiosidad.

Y salir a la calle buscando el encuentro
apuesto que va a pasar.

Quiero saber todo de ti
estudiarte intensamente
cuéntame que hacías.
Me apetece oír
cada minúsculo detalle
quiero escucharte
y desnudarte desde el comienzo
cuando no podía verte.

Estudiarte intensamente
cuéntame que hacías
me apetece oír
cada minúsculo detalle.
Quiero escucharte
y desnudarte desde el comienzo
cuando no podía verte.

Cuando yo no existía.

Cuando no podía verte...


Second (Fracciones de un segundo)



lunes, 18 de diciembre de 2023

Adéu



Me enamoré de ti en el primer instante en que te vi, y ya no me da vergüenza decirlo en alto. Porque me cruzaste todo el cuerpo con tu primera sonrisa, porque me calaste los huesos con tu primera caricia, porque tu voz quebró mi raciocinio, porque me encantó tu nerviosismo disfrazado de seguridad, porque con tu primer beso, desmontaste toda mi realidad y quebraste mis cimientos.

Me enamoré de ti, y no me da miedo reconocerlo, porque total, ya no estás. Te engañé cuando te dije, pasados los meses desde ese primer beso, que sentía que me estaba enamorando, porque no era cierto. Ya lo estaba sin saberlo, desde mucho tiempo atrás y sin haberte visto, desde esa noche cálida de verano en la que no me podía dormir, imaginando cómo serían tus labios, tu olor y el tacto de tu piel.

Me enamoré de ti, y ahora que estoy pagando el peaje, duele, porque cada vez que te pienso, tengo que convencerme de que no estarás más entre mis sábanas. Y tengo que aprender a ver tus fotos sin que se remueva todo mi interior ni me asalten, de repente, miles de recuerdos e ilusiones que jamás serán.

Y cuando el silencio de la noche me envuelve y no me deja dormir, me tomo una copa de vino a tu salud, recordando lo feliz que me hiciste reapareciendo en mi vida. Y es justo en ese momento, en el que sólo puedo dar forma al dolor de tu ausencia, cuando uno palabras con más o menos sentido, para que me ayuden a calmarlo. Y sólo entonces desapareces, y puedo volver a respirar y a sentir que vale la pena todo lo vivido contigo, para transformarme como lo hacen las mariposas. Pero me descuido, bajo la guardia y, sigilosamente como una serpiente, reapareces en mis sueños, y lo único que quiero es que caigas en el olvido, porque es la única manera que tengo de dejarte ir, porque en el fondo, tú nunca quisiste quedarte y yo nunca quise que te fueras...




jueves, 14 de diciembre de 2023

Extrañar



"La elegancia de extrañar sin demostrarlo,

de morirse por dentro

y no perder ni siquiera

un poco la dignidad".


Santiago Gaviria



lunes, 11 de diciembre de 2023

Rayo

 


"Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. 

La eligen, te lo juro, los he visto. 

Como si se pudiese elegir en el amor,

como si no fuera un rayo que te parte los huesos

y te deja estaqueado en la mitad del patio".


Julio Cortázar (Rayuela)



martes, 28 de noviembre de 2023

Presente



 

“Aprende a confiar en lo que está ocurriendo. 

Si hay silencio, déjalo aumentar, algo surgirá. 

Si hay tormenta, déjala rugir, ya se calmará”.


Lao-Tsé 



lunes, 20 de noviembre de 2023

Viceversa



Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.


Mario Benedetti



martes, 14 de noviembre de 2023

Soneto

 


Una noche calurosa de verano, de esas que duermes con la ventana abierta para escuchar el sonido del mar de fondo, una persona que llegó a mi vida para cambiarla, me mandó un soneto de Francisco Luís Bernárdez que me encantó. Entonces no sabía lo mucho que me marcaría, ni ella ni el soneto. Decía así:


Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
 
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
 
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

 Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.


Pasaron noches y mañanas y tardes, y el verano acabó y empezaron los árboles a cambiar de color y a dejar caer sus hojas, para crear una manta de melancolía en las calles y en los parques de la ciudad, lejos del mar. El otoño se instaló en mi vida, y con él los anhelos de quimeras imposibles. Releí el soneto cientos de veces, para que sus rimas me iluminaran los días más nublados. Verbos que se convirtieron en un mantra de Fe: recobrar, perder, conseguir, soportar, enamorar, herir, sufrir, llorar, comprobar, gozar, padecer, comprender, florecer, sepultar... Tránsitos vitales de aprendizaje.

Y una noche lo vi todo claro. Mi mundo entero se quebró, mi pasado emergió para recordarme todo lo que me había hecho daño, mi futuro se vislumbró oscuro y, de repente, una luz interior salió de mí para hacerme revivir, dándome fuerzas para enfrentar mis miedos más personales. La niña de mi infancia se despertó, y me gritó fuerte que la sacara y me sacudió para que dejara de vivir en el letargo del hastío, para que me moviera hacia un mañana de colores. Y le hice caso, porque esa niña inquieta y justiciera que llevo dentro, quería recuperar su vida.

Grité, lloré, recé, aprendí a estar conmigo y con mi espiritualidad abandonada, confié en mí, pedí ayuda, leí, y el silencio de las noches se convirtió en mi mejor aliado. Tiempo después, cuando dejé de estar subyugada por el miedo, me lancé al vacío, esperando caer y recomponerme, pero la caída no fue tan alta como esperaba y, por fin, mi alma sonrió. Y me acordé mucho de ella, sintiendo en la distancia que estaría muy orgullosa de mi valentía, porque después de mucho tiempo, volví a creer en mi fuerza. Me refugié en una oración que calmaba mi perdición, fui capaz de ofrecer mi interior roto en confesión (literalmente), puse mi pasado en su sitio, recolocándolo en el lugar donde debía estar hace años y dándole su espacio lejos de mi día a día. Y, sólo entonces, supe que volvería a respirar, a llevar las riendas de mi vida, a centrarme en mi pequeña familia, a tener la tranquilidad que supone el no depender de inestabilidades ajenas. Todo empezó, al fin, a recolocarse.

En ese momento, la niña que durante tanto tiempo tuve atrapada dentro, salió corriendo, feliz, saltando entre los charcos como antes, con ganas de correr bajo la lluvia hacia el horizonte, sabiendo que al final, justo al borde del precipicio, ya no había una valla de espinas, sino un campo de girasoles y un atardecer de esos tan bonitos que te dejan sin respiración. Y entonces lo sentí y me emocioné, porque me había enfrentado a mis fantasmas y ya no me daban miedo. Ya no. 




domingo, 12 de noviembre de 2023

Mermaid



"I must be a mermaid.
I have no fear of dephts
and a great fear of shallow living".

Anaïs Nin




miércoles, 8 de noviembre de 2023

Cuarto oscuro

 



Me miró, la miré, sonreímos, con esa risa nerviosa de la incertidumbre de dos desconocidas que están a punto de entrar en un cuarto oscuro. Me gustó enseguida. Su voz atravesó como un flechazo mis sentidos más primarios y, entonces, supe que no podría despedirme de ella sin sentir su respiración en mi espalda. Baile de miradas y de manos que intentaban rozarse, despacio, disimuladamente, aceptando un tiempo de cortesía antes de la explosión inevitable que sellaría nuestros labios y nuestra piel esa misma noche.

Y bebimos y bailamos y hablamos y nos sentimos cerca, sin barreras ni presiones, y vivimos y fuimos felices por la ingenuidad de desconocer los reveses del futuro. Porque llegaron, claro, como llegan las decepciones y la impotencia de aceptar que los labios que un día te erizaron la piel, ya jamás volverán a hacerlo.

Hay días en los que sigue apareciéndose en mis sueños más prohibidos, y vuelve a rozarme la mano y a lamerme los labios de esa manera salvaje. Y siento que el deseo que nos quemaba me sigue perteneciendo, justo en ese momento en el que el silencio y la oscuridad me obligan a cerrar los ojos y dejarme llevar. Porque el resto, ya se fue...




miércoles, 1 de noviembre de 2023

Rimas

 


T e quiero
E n horizontal y en vertical

Q uería decírtelo
U n día
I maginarte a mi lado
E so quería
R imas en ese sentido
O en figurado


La luz de Candela (Mónica Carrillo)