E igual que apareció
se marchó:
como quien camina de puntillas
y provoca estampidas de latidos.
Disimulando,
como si no creyera en la poesía
y pensara que todo lo que no se dice en voz alta
no existe.
Como un secreto,
ignorante de que son silencios
que hacen más ruido que la verdad.
Y yo la dejé irse,
sin nombrarla,
para no romper su existencia.
Elvira Sastre (Baluarte)
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