Me gusta pensar en tí mientras deslizo mis manos en el agua fría. Entre tacto de jabón y ropa limpia distraigo mi deseo, pospongo mis ganas de acariciarte de manera prohibida. Tan sólo así puedo darme una tregua hasta volver a verte, sabiendo que en un instante te sentiré cerca, dentro, clavándome esa mirada que funde mi raciocinio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario